El SPPLB en el Ayuntamiento de València ha procedido a realizar un reparto de guantes a policías y bomberos para paliar (aunque sea de manera simbólica) la falta de estas prendas, fundamentales en esta época invernal por las bajas temperaturas que hemos pasado y con lo que aún queda de invierno, puesto que ambos colectivos carecen de las mismas.
Además, la protesta simbólica está relacionada con la endémica falta de uniformidad de ambos colectivos. Si bien recientemente eran los bomberos los que se quejaban de la falta de prendas para el frio, en idéntica situación con respecto a la uniformidad está la Policía Local y no solo para el frio, sino también con el resto de prendas de vestuario.
Lo peor no es la falta endémica de uniformidad del colectivo policial, arrastrada desde el principio de los tiempos, sino que existiendo partida presupuestaria para ello, año tras año se producen fallos en el procedimiento de contratación que conllevan la pérdida de ese presupuesto asignado y, por consiguiente, el retraso o incluso la no entrega de las prendas necesarias.
Por poner un ejemplo, tal es la situación actual, que hay policías que se incorporaron hace dos años y a día de hoy siguen sin tener su placa policial y su número para portar en el uniforme; algo que, por cierto, a diferencia de las mascarillas, es de reglamentario cumplimiento.
Y lo mejor está por llegar, con la falta de uniformidad actual para el exiguo cuerpo policial existente por la falta de plantilla, cuando se incorpore la promoción que vendrá de la oposición actual que está en marcha (234 agentes) a los que habrá que uniformar completamente, la situación va a ser cuanto menos digna de ver como acaba; aunque igual el Concejal de Policía «nos presenta» una unidad especial «de paisano» para salir del paso y así ahorrarse uniformes, todo se andará. Por último y ante la polémica sin sentido suscitada por las mascarillas del SPPLB con la bandera nacional, el sindicato ha aprovechado el reparto de estos guantes como una reivindicación ante la carencia de esta prenda tan necesaria para el frio y sin recogida normativa, donde algunos tendrán que tirar de mucha imaginación para impedir que los agentes puedan llevar dichos guantes con la bandera de España incorporada.
