La huelga de la BSMV obliga a suspender de nuevo su concierto

La huelga de la BSMV obliga a suspender de nuevo su concierto

La huelga de la BSMV obliga a suspender de nuevo su concierto

9 marzo, 2022

La nueva jornada de huelga convocada para ayer 8 de marzo por los sindicatos del Ayuntamiento de València, CCOO, CSIF, STAS, SPPLB y a la que también se ha sumado UGT, ha sido secundada masivamente por los integrantes de la Banda Sinfónica Municipal de València, lo que ha obligado a suspender, de nuevo, su concierto previsto en el Palau de Les Arts.

Desde que el pasado 19 de enero todos los sindicatos con representación en el Ayuntamiento de València convocaran la primera huelga en la historia de la más que centenaria Banda Municipal, ya son tres los conciertos que han sido suspendidos, dado el seguimiento masivo de las movilizaciones. Una huelga provocada por la intención del gobierno municipal de traspasar la banda al Palau de la Música, decisión que cuenta con la oposición frontal de los miembros de la agrupación musical y de los cinco sindicatos representados en el Ayuntamiento.

Los músicos de la banda habían depositado sus esperanzas a una posible solución del conflicto, en la reunión que, tras nueve meses de protesta, les concedió el alcalde Joan Ribó. Pero en dicho encuentro tan solo obtuvieron buenas palabras, sin que se plasmara un compromiso concreto y satisfactorio.

A pesar de ello y como gesto de buena voluntad, los componentes de la banda han decidido suspender las acciones de protesta durante los actos de la semana de Fallas, acompañando a las Falleras Mayores de la ciudad de València y a la corporación municipal en los actos falleros, a la espera de que se produzca la tan ansiada noticia de que la banda continuará adscrita orgánicamente al Ayuntamiento, única garantía de futuro para sus integrantes.

En la tarde de ayer, y tras tener conocimiento la corporación con más de 10 días de antelación de la convocatoria de huelga y tener la resolución colgada en el tablón de edictos del Ayuntamiento, no cancelaron el concierto previsto, con el consiguiente perjuicio para los ciudadanos que, al no notificar la suspensión, se personaron en el Palau de les Arts a disfrutar del mismo. Este hecho, la única explicación que podría tener, era poner a los ciudadanos en contra de las profesoras y profesores de la banda, que tras las explicaciones pertinentes por parte de los convocantes, entendieron la situación y apoyaron las reivindicaciones de los mismos.